AÑO: 2019
DURACIÓN: 147 min.
PAÍS: Estados Unidos
DIRECCIÓN: Ari Aster
GUIÓN: Ari Aster
MÚSICA: Bobby Krlic
FOTOGRAFÍA: Pawel Pogorzelski
REPARTO: Florence Pugh, Jack Reynor, William Jackson Harper, Vilhelm Blomgren, Will Poulter, Ellora Torchia, Archie Madekwe, Björn Andrésen, Anna Âström, Mats Blomgren, Tomas Engström, Gunnel Fred, Isabelle Grill, Hampus Hallberg, Rebecka Johnston, Anki Larsson, Liv Mjönes, Henrik Norlén, Louise Peterhoff, Julia Ragnarsson, Agnes Westerlund Rase
PRODUCTORA: A24 / B-Reel Films / Square Peg
GÉNERO: Terror / Thriller / Drama
SINOPSIS
Una pareja estadounidense que no está pasando su mejor momento acude con unos amigos al Midsommar, un festival de verano que se celebra cada 90 años en una aldea remota de Suecia. Lo que comienza como unas vacaciones de ensueño en un lugar en el que el sol no se pone nunca, poco a poco se convierte en una oscura pesadilla cuando los misteriosos aldeanos les invitan a participar en sus perturbadoras actividades festivas.
REVIEW
El año pasado un joven director de cortometrajes neoyorkino llamado Ari Aster se zambulló a la piscina de forma colosal con una película de terror algo inusual llamada 'Hereditary', una historia que navegaba entre la disfuncionalidad y traumas familiares con una atmósfera perturbadora que acaba emparanoiando a la propia protagonista. Una película que me gustó pero tampoco la consideré esa obra maestra del género terrorífico que muchos dicen que es.
Pues bien, un año después Aster llega con una nueva propuesta de lo más tentadora: Midsommar, donde cambia el escenario a pleno luz del día y parte de un concepto inicial que ya nos suena demasiado como el de un grupo de amigos que van a hacer un viaje a un lugar idílico pero que en realidad la van a pasar putas, con perdón. Aunque más bien es un viaje espiritual con la esperanza de reforzar el noviazgo de Dani (Florence Pugh) y Christian (Jack Reynor), que al parecer, tal y como se muestra en el prólogo, están al borde de la ruptura, contando también con el trauma familiar de ella, algo que tampoco explican mucho.
La película despega cuando ya estamos en esa aldea de la Suecia profunda y de ahí hasta el final Aster consigue lo que se ha propuesto: demostrar que se le ha ido la pinza totalmente y provocar mal cuerpo a los espectadores con este nuevo experimento suyo, algo que hará que más de uno pueda llegar a abandonar la sala. De hecho, esa festividad tan happy y puritana con esos bailes, ropajes blancos y puros y muchos adornos florales (que creo que es en lo que más se ha ido el presupuesto) me recuerda en ciertos momentos a 'El hombre de mimbre' (1973).
Poco más puedo decir de 'Midsommar', una de las experiencias mas perturbadoras y macabras que he visto en cines que en algún y donde sale ganando más su espléndida fotografía, la inquietante banda sonora y una sobresaliente Florence Pugh. Su ritmo será lento, pero la película es un viaje psicotrópico de lo más disfrutable, en mi opinión, y que dejará a más de uno estupefacto porque es otra de esas de "o la amas o la odias". En conclusión, si vais buscando una terrorífica con jumpscares facilones, posiblemente no te gustará porque no tiene como objetivo dar sobresaltos en la butaca, sino provocar malas sensaciones a través de una estética impecable y muy gráfica...por lo que mi aviso es que vayáis a verla sin ninguna expectativa.
NOTA: 8/10
El año pasado un joven director de cortometrajes neoyorkino llamado Ari Aster se zambulló a la piscina de forma colosal con una película de terror algo inusual llamada 'Hereditary', una historia que navegaba entre la disfuncionalidad y traumas familiares con una atmósfera perturbadora que acaba emparanoiando a la propia protagonista. Una película que me gustó pero tampoco la consideré esa obra maestra del género terrorífico que muchos dicen que es.
Pues bien, un año después Aster llega con una nueva propuesta de lo más tentadora: Midsommar, donde cambia el escenario a pleno luz del día y parte de un concepto inicial que ya nos suena demasiado como el de un grupo de amigos que van a hacer un viaje a un lugar idílico pero que en realidad la van a pasar putas, con perdón. Aunque más bien es un viaje espiritual con la esperanza de reforzar el noviazgo de Dani (Florence Pugh) y Christian (Jack Reynor), que al parecer, tal y como se muestra en el prólogo, están al borde de la ruptura, contando también con el trauma familiar de ella, algo que tampoco explican mucho.
Poco más puedo decir de 'Midsommar', una de las experiencias mas perturbadoras y macabras que he visto en cines que en algún y donde sale ganando más su espléndida fotografía, la inquietante banda sonora y una sobresaliente Florence Pugh. Su ritmo será lento, pero la película es un viaje psicotrópico de lo más disfrutable, en mi opinión, y que dejará a más de uno estupefacto porque es otra de esas de "o la amas o la odias". En conclusión, si vais buscando una terrorífica con jumpscares facilones, posiblemente no te gustará porque no tiene como objetivo dar sobresaltos en la butaca, sino provocar malas sensaciones a través de una estética impecable y muy gráfica...por lo que mi aviso es que vayáis a verla sin ninguna expectativa.
NOTA: 8/10
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